Cada 3 de diciembre se celebra el Día Nacional del Médico. La fecha se eligió para homenajear al doctor Carlos Finlay Barrés, que nació en Cuba el 3 de diciembre de 1833 y dedicó gran parte de su vida a la investigación para la cura y prevención de la fiebre amarilla.

El Dr. Gustavo Martín Petracca, Director Médico de INEBA, reflexionó sobre los principales desafíos que enfrentan a la hora de ejercer la profesión. Remarcó la importancia de una atenta escucha médica y la necesidad de fortalecer el pilar humanista.

“La medicina se sustenta sobre dos columnas: la ciencia y el humanismo. Mientras el avance continuo en ciencia y tecnología médica fortalece el pilar científico-tecnológico, el pilar humanista ha quedado debilitado o rezagado por diversos factores”, advirtió.

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Según Petracca, no tendría que existir oposición entre la mayor disponibilidad de tecnología y terapéutica médica y la escucha médica. “No es la tecnología quien obtura o ensordece al médico, sino otros factores que dificultan la relación médico-paciente”.

Además, consideró: “La sociedad precisa que el médico deje de ser ‘actor de reparto’ y recupere su papel protagónico en la provisión y resguardo de la salud de la sociedad”.

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Para el Dr Petracca , “la escucha y la mirada son herramientas fundamentales en la asistencia médica”. Quien agrega que “es necesario recuperar terreno humanista mediante la empatía y el compromiso en la relación médico-paciente”.

Los incentivos para elegir la profesión médica y el compromiso que se asume

Petracca explicó que uno de los incentivos en la elección de la profesión médica es la inclinación a ocuparse del dolor y sufrimiento físico y psíquico: “Por un lado, una persona que padece, sufre, y se siente enferma con implicancias emocionales y en un contexto social; de ahí el concepto biopsicosocial del paciente. Por otro lado, un médico que escucha, contiene y determina, la causa y cura del padecimiento”.

Contemplando que “el médico también es pasible de sufrir malestares de salud y condicionamientos socioeconómicos”. Remarcó que tanto el paciente como el médico son seres humanos biopsicosociales.

A modo de conclusión, Petracca afirmó: “Ser médico implica un compromiso humanístico, donde los conocimientos científicos y médicos son importantes y necesarios pero no suficientes. En Medicina, la asociación entre ciencia y humanismo requiere un equilibrio continuo, donde la fortaleza del pilar humanista asegure las condiciones para proveer al paciente de una atenta mirada y escucha médica”.

Fuente: INEBA