La fibromialgia es una enfermedad que afecta a todo el cuerpo. Todo es dolor, pero no hay una causa específica. Los síntomas suelen ser inconstantes y no existe una cura definitiva. Por eso, el diagnóstico es tan complejo como importante para poder mejorar la calidad de vida de quien la sufre.

"Se trata de una de las enfermedades sensitivas centrales", indicó el doctor Sergio Czerwonko, médico psiquiatra del Instituto de Neurociencias de Buenos Aires INEBA (MN: 77455), y apuntó que se la considera de esta manera porque afecta "cada una de las partes donde el sistema nervioso pierde el control".

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Los síntomas más comunes de esta patología son la hipersensibilidad y el dolor muscular generalizados, pero existen otros indicadores tales como la fatiga crónica del intestino irritable, problemas para dormir, dolores de cabeza, dolor en la espalda sin explicación, sensación crónica de tener ganas de hacer pis sin ninguna infección y hormigueo en las manos, entre otros.

Si bien se desconoce el origen de la fibromialgia y tampoco hay estadísticas precisas en la Argentina, los especialistas la asocian directamente con el estrés y señalan que afecta más a las mujeres que a los hombres.

"Las mujeres tienen más fluctuaciones hormonales a lo largo de la vida", explicó Czerwonko. Y añadió: "Esta condición expone más vulnerabilidad frente a estresores". Así, el sexo sería el primer factor de riesgo de la fibromialgia.

El diagnóstico apunta a mejorar la calidad de vida

"Las enfermedades sensitivas centrales como la fibromialgia son las que cuando hacemos estudios de laboratorio no aparecen resultados y cuando hacemos radiografías o tomografías, tampoco", destacó el Dr. Czerwonko, experto en manejo de síndromes sensitivos centrales.

Identificar la causa de esta patología es tan difícil como sus síntomas. En general, suelen aparecer después de un evento, como un traumatismo físico, cirugía, infección o estrés psicológico significativo. No obstante, el cuadro puede presentarse sin que exista un factor desencadenante.

"Si bien antiguamente se definían 18 puntos claves distribuidos a lo largo del cuerpo, esto se ha dejado de usar, ya que algunas personas no tienen un dolor individualizado", aseveró Czerwonko.

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Esta dificultad que se plantea para hacer una valoración es lo que la convierte en una suerte de patología de descarte. Es decir, para confirmar si una persona la padece es necesario antes descartar que no se trate de otra afección.

El tratamiento de la fibromialgia debe ser multidisciplinario

Una vez diagnosticada la fibromialgia, el paciente se encuentra ante un cuadro que puede durar toda la vida y que no tiene una cura específica, aunque sí existen formas de controlar los síntomas y mejorar su calidad de vida. En este sentido, el tratamiento debe ser multidisciplinario.

"Cada caso es particular y requiere una intervención singular", remarcó Czerwonko. En este sentido, subrayó: "Siempre tenemos que recordar que la fibromialgia no es depresión, no es ansiedad, ni tampoco es estar hipocondríacos, pero claro está que si padecemos de la misma y tenemos la desventura de padecer otros trastornos, estos se verán incrementados".

La recomendación para una persona que padece esta patología es una terapia psicológica, farmacológica y actividad física de relajación.

Cada 12 de mayo, se conmemora el Día Mundial de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica con el objetivo de concientizar acerca de la importancia de la detección y tratamiento de estas patologías

Para solicitar un turno o realizar una consulta con los profesionales, comunicarse al (011) 4867-7700 o en la web de INEBA.

Fuente INEBA