La cuarentena más larga del mundo tuvo lugar en el país y muchos argentinos aumentaron entre 8 y 10 kilos en estos diez meses de aislamiento.

Aumento en la ingesta, desorden en las mismas, disminución del movimiento y mal dormir fueron algunos de los factores (evitables) que llevaron a este aumento de peso generando el comienzo de una nueva pandemia: la obesidad.

En este fin de año que se acerca aún queda el desafío más grande y más temido de todo el año que es no seguir subiendo de peso en las Fiestas que este año serán un motivo de celebración y reencuentro extra para muchas familias que estuvieron sin verse durante muchos meses.

¡Y qué mejor que festejar comiendo y tomando! Ahora bien, como seres sociales y culturales que somos, la comida se toma como un motivo de celebración. El gran problema es que los seres humanos usamos la comida como la excusa perfecta para reunirnos perdiendo el foco de que el verdadero objetivo navideño y de fin de año es la reunión en sí misma. Lo importante es juntarse con los seres queridos y compartir un momento y no estar pendientes de la comida como si fuera la última cena porque - en una sociedad libre - elegir qué y cuánto comer y tomar es una decisión exclusiva de cada persona.

Cada año los nutricionistas damos pautas para no subir de peso en estas festividades porque es real que entre el 24 y 31 de diciembre el aumento puede ser de 5 kilos aproximadamente, aunque también la experiencia nos lleva a darnos cuenta que el prohibir es el disparador para que la persona elija comerlo igual.

Entonces qué hacemos, ¿prohibir o indicar dietas détox, ayunos o bien legalizar lo que nos gusta haciendo hincapié en la porción justa o cantidad adecuada?

Sin duda desde hacer varios años la legalización del placer se hace presente como estrategia clave y principal para lograr un hábito sostenible en el tiempo acompañado de un estilo de vida saludable haciendo foco en una correcta alimentación y una rutina de actividad física.

Este año que se va y quedará por siempre en el recuerdo de muchos la propuesta es hacer de cuenta que no hay evento, es decir, que el día del evento uno haga su rutina saludable de siempre y moverse. Y al llegar a la cena las recomendaciones son:  

·         Elegir aquellos platos que más te gusten separándote tu porción

·         Que en la mesa no falten las ensaladas bien coloridas

·         Tratar de no repetir el plato

·         Evitar el pan como acompañamiento

·         Tomar con moderación teniendo en cuenta que si el año pasado tomabas cuatro vasos para brindar elijas tomar dos, por ejemplo

·         Que los postres estén principalmente formados por frutas

·         Dejar ese huequito en la panza para la mesa dulce usando como regla el plato de postre al ras

Nadie dice que no se puede comer; lo importante es no olvidar que los excesos nos son buenos.

Fuente: INEBA