Los problemas personales como la falta de ingresos, dificultades en las relaciones o la preocupación por el futuro pueden generar estrés. Esto, sumado al ambiente laboral y la carga de trabajo, suele incrementar los niveles de ansiedad. Sin embargo, pocos prestan suficiente atención a su salud mental o saben cómo mejorarla.

Según la Organización Panamericana de Salud, los trastornos de salud mental, al no ser tratados de forma adecuada, se convierten en el detonante de otras enfermedades.

En 2020, el 31% de los argentinos sufría de estrés, mientras que el porcentaje aumentó a 42% en 2021, según los datos de la Encuesta Mundial de WIN y Voices realizada en 39 países a fines del año pasado. La Argentina ocupó el quinto puesto del ranking después de Japón, Serbia, Croacia y Líbano.

En cuanto al género de los encuestados, las mujeres se ven más afectadas (49%) que los hombres (35%) y el rango etario se extendió a todos los segmentos durante el 2020, excepto por los mayores de 65 años, que no presentaron variación en los niveles de estrés registrados en el 2019. En 2021, el 50% de los entrevistados de 18 a 24 años dijo padecer estrés siempre o regularmente, mientras que el 30% de los mayores de 65 indicó lo mismo.

Si bien las circunstancias pueden parecer imposibles de solucionar, es posible controlar la manera de enfrentarlas para evitar que se conviertan en un problema mayor. Para esto, los especialistas resaltan cuán importante es fortalecer la mente mediante técnicas que se adapten a cada persona para mantener las emociones bajo control, lo que se refleja en un mejor funcionamiento del organismo.

 6 claves para afrontar el estrés

El Instituto Europeo de Bienestar enumera las mejores opciones para liberar el estrés. La clave es centrar la atención en actividades que nos permitan desconectarnos de lo que genera las emociones negativas.

1. Practicar algún tipo de ejercicio. La mayoría de los trabajos requieren permanecer muchas horas sentados y esto conduce al sedentarismo, por lo que el deterioro físico se suma al agotamiento mental. Es por esto que se recomienda mantenerse en forma. “El ejercicio físico moviliza el organismo y mejora su funcionamiento y su capacidad física. En consecuencia, estará en condiciones más adecuadas para hacer frente al estrés, lo que aumenta la capacidad para el trabajo físico y mejora las funciones cardiovascular, respiratoria y metabólica”, señala el artículo.
2. Tener una dieta adecuada para acumular la energía necesaria para enfrentar una jornada.
3. Meditar estimula cambios fisiológicos de gran valor para el organismo, remarca el instituto. Conectar la mente con esta actividad es lo ideal para aliviar el peso de la rutina.
4. Emplear técnicas de autocontrol y cognitivas para modificar los pensamientos y cambiar la perspectiva ante las situaciones de estrés. Regular la manera en que se reacciona ante determinada situación.
5. Apoyarse en un grupo social estable para mantenerse en un entorno sano. Esto contribuirá significativamente en mantener alejadas las emociones negativas.
6. Enfocarse en la distracción y el humor. Es una buena opción para aliviar las situaciones de ansiedad y minimizar la importancia de los problemas.

La desestabilización sistemática y la inoculación del estrés son técnicas de respiración y relajación ideales para eliminar el miedo y la ansiedad. Mediante ejercicios físicos de contracción y relajación, el individuo trabaja para aliviar las zonas que se tensan en un momento de estrés. Las técnicas de relajación física y el control de la respiración son cruciales para manejar situaciones angustiantes.

Fuente INEBA