El sentido del oído es uno de los más importantes, ya que afecta las relaciones interpersonales, el bienestar social, la cognición y el aprendizaje. Por esto, saber cuidar los oídos es clave para la prevención y tratamiento de la pérdida auditiva.
"Es importante realizar un control auditivo anualmente, sobre todo si se tiene antecedentes familiares de pérdida auditiva", explicó la doctora Romina Weinschelbaum, médica otorrinolaringóloga del equipo de INEBA (MN: 102.349).
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La profesional subrayó: "En el ámbito de la salud auditiva, los controles pueden ayudar a identificar problemas tempranamente, lo que permite intervenir de manera oportuna y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas".
En este sentido, la especialista señaló que "cuanto antes se detecte el problema, se evita o detiene la progresión o deterioro de la audición".
En qué consisten los controles auditivos
Simplemente, se realiza un estudio audiométrico completo teniendo en cuenta que, previamente, el oído debe examinarse clínicamente para constatar que no exista ningún factor agregado que genere o justifique síntomas, como por ejemplo cerumen o un proceso en oído medio como infección o perforación de tímpano.
Este control es realizado por un otorrinolaringólogo y, en caso de aparecer una lesión auditiva, él mismo es quien sigue adelante con el tratamiento que corresponda.
Cuáles son las señales que pueden indicar un problema de audición
Dificultad para mantener conversaciones, sobre todo si hay más de una persona hablando.
Necesidad de subir el volumen de la televisión y la radio constantemente.
Preguntar habitualmente que te repitan las palabras o frases que no las acabas de entender.
Dificultad para escuchar los sonidos agudos.
No sentir el tictac de un reloj.
No entender lo que te dicen si no miras la cara de la persona con quien hablas.
Percepción de un silbido o zumbido en el oído.
Más del 60% de los casos de pérdida auditiva podrían evitarse
Cada 3 de marzo se celebra el Día Internacional de la Audición con el propósito de promover una acción global para mejorar las estrategias de prevención y tratamiento de la pérdida auditiva.
Esta fecha fue establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para impulsar la detección temprana de cualquier tipo de problema o deterioro auditivo que se pueda presentar en las personas de todo el mundo.
La pérdida de la audición afecta, además del desarrollo del lenguaje oral del individuo, su desarrollo intelectual, emocional y social.
Más del 60% de los casos de pérdida auditiva podrían evitarse. Un gran porcentaje de los afectados es menor de edad, por lo que es un problema que afecta directamente a nuestro futuro.
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