La rehabilitación neurológica o neurorrehabilitación tiene como principal objetivo lograr la recuperación de personas que han sufrido lesiones o daños en el sistema nervioso, devolviéndoles el mayor grado posible de funcionalidad y autonomía en su vida diaria. Se trata de un proceso complejo que requiere de un abordaje integral.

"La persona debe ser considerada como un todo, más allá de su condición médica específica", explicó el doctor Jorge Cancino, médico neurólogo del equipo de INEBA (MN: 82.458). En este sentido, detalló: "En lugar de enfocarse únicamente en la parte afectada del cuerpo o en las habilidades perdidas, se toma en cuenta cada aspecto de la vida del paciente, incluyendo su salud física, cognitiva, emocional y social".

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Para esto, indicó el profesional, se realizan distintas pruebas y valoraciones para identificar todas las áreas afectadas por la lesión neurológica y, a partir de allí, se plantea un plan de personalizado y adaptado a las características específicas de ese paciente.

El tratamiento puede incluir  terapias físicas, terapias ocupacionales, terapias del habla y del lenguaje y terapias cognitivas, dado que un abordaje integral no se limita solo a lo físico, sino también a las funciones cognitivas y emocionales del paciente, ya que las lesiones neurológicas pueden afectar la memoria, la concentración, la resolución de problemas y el estado de ánimo del individuo.

"Es esencial ofrecer terapias y apoyo para abordar cada uno de estos aspectos", remarcó Cancino, y apuntó: "La neurorrehabilitación efectiva requiere la colaboración de un equipo interdisciplinario de profesionales de la salud".

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De esta manera, cada miembro del equipo aporta sus conocimientos y habilidades con el objetivo principal de mejorar la calidad de vida del paciente en su vida diaria. Esto implica no solo recuperar habilidades físicas, sino también mejorar la independencia en actividades cotidianas, tales como vestirse, comer, caminar y comunicarse.

"La neurorrehabilitación puede ser un proceso desafiante tanto para el paciente como para sus familiares, ya que también el entorno debe adaptarse a los cambios y superar las dificultades", afirmó el especialista.

Dado que la recuperación neurológica a menudo es un proceso a largo plazo, es fundamental mantener una continuidad en la atención médica, el enfoque integral asegura que el paciente reciba seguimiento y ajustes en el tratamiento a medida que progresa en su mejoría.

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