La migraña es un tipo de cefalea (dolor de cabeza) crónica. Se diferencia de otras cefaleas porque los dolores suelen aparecer en un solo lado de la cabeza, son pulsátil y severos o muy severos.

“La migraña no es solo un dolor, es una enfermedad neurológica que involucra dolor, porque tiene síntomas clínicos asociados muy molestos, como la fotofobia, fobia a los ruidos y a los olores”, explica el Dr. Osvaldo Bruera, (MN 57670), integrante del equipo de neurólogos de INEBA.

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Los episodios duran entre cuatro y 72 horas y pueden ser moderados o intensos. En el caso de la migraña crónica, los síntomas se presentan por 15 días o más al mes. Su intensidad y frecuencia varía en cada persona.

“La migraña es la segunda en la carga global de enfermedades de la OMS por pérdida de calidad de años de vida. Al tener dolor, ese día está perdido, porque el dolor obliga a la persona a acostarse y la discapacita. Se iguala el dolor de un día a estar cuadriplejico psicotico o demente”, remarca Bruera.

Según el Manual MSD, 25% de las personas que sufren este tipo de cefalea tienen migrañas con aura. Las auras son alteraciones neurológicas transitorias que afectan la sensibilidad, el equilibrio, la coordinación muscular, la palabra o la visión y duran varios minutos, una hora o, en ciertos casos, pueden persistir después de que comienza la cefalea.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 14% de la población mundial padece de migraña, aunque es dos veces más frecuente en las mujeres por causas hormonales. Aparece en la pubertad y afecta principalmente al grupo etario entre los 35 y 45 años.

Debido a su gravedad, es una afección incapacitante que reduce la calidad de vida. 

Fuente INEBA