Cargando...

La nueva medicina para evitar el infarto

MEDICINA CARDIOMETABOLICA

Hoy se puede predecir el riesgo cardiovascular de una persona a diez años, tomando en conjunto la incidencia de la herencia, los hábitos y otros factores. Esto permite actuar muy precozmente.


Por el Dr. Carlos Reguera, cardiólogo, Jefe de Cardiología y Medicina Preventiva del Instituto de Neurociencias Buenos Aires.

 

La medicina preventiva puede reducir aproximadamente un 80% la enfermedad cardiovascular, hoy la primera causa de muerte en el planeta. Por lo tanto los factores de riesgos no anticipan la enfermedad, son la enfermedad.

La medicina cardiometabólica es la conjunción de varias especialidades: cardiología, nutrición, endocrinología y genética. La misma busca entender el origen de las `lesiones` en la pared vascular y otras lesiones como la formación de placa aterosclerótica, para diagnosticarlas lo antes posible y poder actuar para prevenirlas, estudiando la interacción entre los procesos metabólicos, cardiovasculares y sus consecuencias en la inflamación vascular, el estrés oxidativo y la disfunción endotelial (envejecimiento de la arteria).

 

RIESGOS PARA EL CORAZÓN

Lo que más afecta la salud cardiovascular son los clásicos factores de riesgo: hipertensión, tabaquismo, colesterol y la diabetes. Estos producen daño vascular progresivo, mediante tres fenómenos fisiopatológicos (inflamación vascular, estrés oxidativo y disfunción endotelial). En estadios avanzados aparece un cuarto fenómeno que es la activación plaquetaria (en un efecto pro-coagulante), razón por la cual el paciente está predispuesto a presentar un infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.

La medicina cardiometabólica se anticipa al problema, predice el riesgo con exactitud y lo hace - no como se hacía antes con riesgo de probabilidad - sino de manera objetiva, con datos personalizados; diagnostica el evento precozmente y los trata más enérgicamente. Esta especialidad se apoya mucho en la genética y en el riesgo familiar. Se enfoca que el paciente envejezca de manera saludable. Su foco es la salud, no la enfermedad: Ofrecer la posibilidad de un tratamiento farmacológico adecuado y fomentar cambios en el estilo de vida de las personas (evitar el sedentarismo, cuidar la alimentación, no fumar o tomar alcohol en exceso, reducir el estrés, controlar las emociones, entre otros).

 

LA HERENCIA ES CRUCIAL

Si bien la enfermedad arterial es compleja y multifactorial, tiene sus comienzos de manera silente aproximadamente entre los 20 y 30 años de edad. Habitualmente, la primera manifestación es el aumento en la rigidez de la pared arterial. Los principales causantes de esta alteración son los factores de riesgo cardiovasculares, algunos de ellos modificables como la diabetes, colesterol alto, sobrepeso, obesidad, tabaquismo, sedentarismo. Los no modificables son la edad, género, raza y la herencia: está documentado y estudiado que la herencia es un factor de riesgo importantísimo. Algunos estudios han cuantificado la heredabilidad de la enfermedad vascular, la misma se encuentra entre el 35% y 55%. La genética tiene una implicancia clínica, identificando pacientes de bajo y moderado riesgo para comenzar en forma precoz el tratamiento.

Mejora notablemente la estimación de riesgo de los pacientes para definir estrategias preventivas adecuadas a cada individuo según su riesgo. Hoy en día se puede estimar el riesgo cardiovascular a 10 años de una persona, estudiar placas de colesterol que se forman en las arterias (duras, blandas, cálcicas, lipídicas), la rigidez arterial, todo ello para intensificar el tratamiento farmacológico y no farmacológico (adoptar un estilo de vida saludable).

En el mundo cada vez hay más diabéticos, más exceso de peso, más hipertensión, etc. Eso no ayuda a detener el envejecimiento vascular, por ende cuanto más rápidamente envejezcan nuestras arterias, más infarto o acv tendremos.

Hoy podemos estudiar casi todo, pero lo que no podemos predecir es el tiempo exacto en que ocurrirá el accidente de placa, la rotura de una placa de colesterol que llevará al paciente al infarto, que es lo que todos queremos evitar porque es punto en que el paciente está en máximo riesgo.

Las variantes genéticas se han posicionado como potentes indicadores de riesgo cardiovascular. En la actualidad existen diferentes paneles genéticos que nos permiten estudiar de manera mucho más precisa el riesgo de los pacientes. Recordemos que se puede tomar muestra de sangre, saliva o pelo para realizarlo.

 

EL PRINCIPIO DE TODOS LOS MALES

Todo comienza con lo que llamamos estrés oxidativo vascular, esta es una alteración en la arteria por interacciones del óxido nítrico y los radicales derivados del oxígeno. Es un factor de riesgo de aterosclerosis. Los efectos de las especies reactivas del oxígeno sobre la enfermedad vascular se manifiestan en una disfunción endotelial: se altera la capa interna de la arteria, permitiendo que la arteria envejezca anticipadamente.

Esto es el principio de todos los males, es el puntapié para que se desencadenen otras alteraciones en la arteria. El producto final es el infarto (arteria tapada en su totalidad).

El endotelio vascular (capa interna de la arteria) tiene funciones importantísimas. Si ella se ve afectada puede presentar alteraciones en su vaso relajación (la arteria se pone rígida), pueden verse afectadas sus propiedades anticoagulantes y anti inflamatorias (recuerden que por dentro de la arteria fluye la sangre, ella no debe oponer resistencia a su paso). Cuando este endotelio está disfuncionante la arteria está enferma; puede verse alterada otra de sus funciones, la anticoagulante; e iniciar así la activación plaquetaria que es la predisposición a formar coágulos dentro de la arteria.


Cómo se detecta la edad vascular


El endotelio es una monocapa que separa los tejidos de la sangre- explica el Dr. Reguera - y la disfunción endotelial (DE) es un marcador de aterosclerosis precoz y es el precursor más definido de la enfermedad vascular. El estrés oxidativo es el mecanismo celular subyacente para el desarrollo de la DE. Lo podemos estudiar por genética, también se puede medir la actividad endotelial mediante biomarcadores (ON LDL oxidasa, moléculas de adhesión, entre otros) o bien utilizando un equipo no invasivo que se denomina VOP (velocidad de onda de pulso). El mismo nos brinda información si la artería está rígida o no. Con estos métodos, más análisis de sangre y antecedentes del paciente podemos estimar la edad vascular de las personas (una persona puede tener 30 años pero tener las arterias de una de 50).


FUENTE: INEBA

Compartir:
Consultar por WhatsApp

Ineba

INEBA 2024 - Todos los derechos reservados