Cumplir los objetivos de ejercicio recomendados por las pautas médicas se asocia con un riesgo reducido de enfermedad cardiovascular en todo tipo de personas, pero, según un estudio reciente en el que se evaluó la situación de más de 50 mil pacientes, los beneficios son particularmente claros en personas que padecen ansiedad y depresión.

La ansiedad y la depresión son comunes en los pacientes con enfermedades cardiacas y se estima que están presentes en un 15 a un 30 % de ellos. La investigación demostró que los efectos cardioprotectores asociados con el ejercicio fueron casi el doble en estos pacientes, presentando o no factores de riesgos asociados.

En general, las personas que cumplieron con las recomendaciones de actividad física de la American Heart Association y/o el American College of Cardiology tuvieron un riesgo 17% menor de sufrir eventos cardiovasculares adversos mayores coronarios, definidos como angina inestable, infarto de miocardio o revascularización coronaria.

Sin embargo, las personas con ansiedad o depresión demostraron un riesgo 22% menor de este tipo de eventos coronarios durante el seguimiento, en comparación con el riesgo del 10% menor en personas sin estas afecciones relacionadas con el estrés, demostrando que las personas con estos diagnósticos obtienen un beneficio cardiovascular relativamente mayor del ejercicio,

Fuente https://www.abstractsonline.com/pp8/#!/10461/presentation/8435