El lema elegido para el año 2022 es "Oportunidad + Elección = Justicia"

Se considera terapia ocupacional, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a técnicas, métodos y actuaciones que previenen y mantienen la salud. Estas actividades planificadas favorecen la restauración de las funciones y tratan los déficit invalidantes para conseguir la mayor independencia y reinserción posible del paciente, tanto en lo laboral como en lo mental, físico y social.

La terapia ocupacional suele recomendarse principalmente en diagnósticos o cuadros de:

●      Parálisis cerebral infantil

●      Trastornos reumáticos

●      Enfermedades degenerativas del sistema nervioso central

●      Lesiones de médula espinal y traumatológicas

●      Discapacidad intelectual

●      Insuficiencia renal

●      Trastornos postquirúrgicos

Cuál es el objetivo de la terapia ocupacional

En algunas ocasiones, el objetivo de esta práctica suele confundirse con la intención de tener que ocupar o entretener. Por eso, es importante resaltar que el fin de la terapia ocupacional es conseguir la máxima funcionalidad del paciente que padezca algún tipo de limitación. Puede ser física, cognitiva, conductual o una variedad de ellas, a través de la actividad con sentido y/o talleres terapéuticos con unos objetivos tanto generales como específicos.

Dentro de las tareas de los terapistas ocupacionales está desarrollar programas de rehabilitación con objetivos individualizados. También los terapistas se ocuparán de entrenar y reeducar a los pacientes para afrontar las actividades básicas necesarias para la vida diaria. Adaptarán el entorno y eliminarán barreras arquitectónicas que impidan la libre circulación de los pacientes. Los terapistas ocupacionales también trabajarán para asesorar a familias, usuarios y profesionales de otras especialidades. Están capacitados para hacer la prescripción de órtesis, prótesis y ayudas técnicas, además del entrenamiento del paciente para que pueda incorporarlo en su vida diaria.

Fuente: INEBA