Cada 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Parkinson o Día del Mal de Parkinson, una fecha que busca concientizar sobre esta enfermedad neurodegenerativa que, actualmente, afecta a millones de personas y es considerada una de las de más rápido crecimiento en todo el mundo.

La fecha fue declarada en 1997 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en homenaje al médico James Parkinson. El neurólogo británico fue el primero en describir en detalle la enfermedad que hoy lleva su nombre, al reconocer no solo los síntomas motores que caracterizan este cuadro, sino también otros menos frecuentes, conocidos como no motores.

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"El Parkinson es un trastorno neurodegenerativo crónico y progresivo, caracterizado principalmente, por la pérdida de neuronas dopaminérgicas en un área específica del Sistema Nervioso Central denominada sustancia negra", explicó el Licenciado Guillermo Peker, kinesiólogo y fisiatra del equipo de INEBA, especializado en Neurorrehabilitación, particularmente en Trastornos del Movimiento (MN: 10.176).

La dopamina es un neurotransmisor esencial para el control del movimiento, entre otras funciones. Al disminuir drásticamente, el individuo experimenta dificultades para realizar ciertas tareas y acciones.

Los síntomas motores, como el temblor, la rigidez y la bradicinesia (lentitud en los movimientos), son los más característicos de este cuadro. Sin embargo, existe también una amplia gama de síntomas no motores que afectan a diversas funciones, como alteraciones del ánimo, sueño, olfato y la regulación de la presión arterial, constipación , entre otros.

Sobre la sintomatología, el licenciado Peker aclaró: "Es importante destacar que no existe un solo tipo de enfermedad de Parkinson en relación con su presentación, desarrollo y velocidad de progresión, ya que puede variar ampliamente".

Incidencia de la enfermedad de Parkinson

El Parkinson (EP) es actualmente una de las enfermedades neurológicas de más rápido crecimiento en el mundo. La cantidad estimada de personas con EP en 1990 fue de 2.5 millones. Este número aumentó a 6.2 millones para 2015. 

El incremento de la expectativa de vida es uno de los factores a los que se suele asociar este crecimiento en la incidencia. Sin embargo, se postula a la contaminación ambiental como uno de los factores más preponderantes. La incidencia desproporcionadamente elevada de EP en zonas industrializadas y agrícologanaderas en países con menores ingresos y mayor uso de pesticidas sostienen este argumento.

¿Se puede prevenir la Enfermedad de Parkinson?

Si bien al día de hoy no es posible afirmar que la EP es prevenible, existen factores que han demostrado un menor riesgo de desarrollar esta enfermedad.

En un análisis realizado sobre más de 200.000 personas en los Estados Unidos, el nivel de actividad física se asoció a una menor incidencia de EP de manera dosis -dependiente. Esto significa que las personas (tanto hombres como mujeres) que realizaron mayor volumen e intensidad de ejercicio físico a lo largo de su vida presentan un menor riesgo futuro de padecer esta enfermedad.

Otros factores que han demostrado una menor asociación con el desarrollo de EP son el consumo de café, té y mate. Cabe aclarar que esto no resulta en una indicación terapéutica, sino que son hábitos que se asociaron a menor incidencia.

¿El Parkinson tiene cura?

En la actualidad no existe tratamiento curativo para la EP. Esto es importante aclararlo, ya que muchas veces aparecen  notas en los medios de comunicación acerca de nuevas terapias para la EP que se encuentran en etapas de investigación o  no, y que generan falsas expectativas a pacientes y familiares.

Tratamiento para la Enfermedad de Parkinson

"Si bien no es curable, existen tratamientos para que la patología tenga el menor impacto negativo posible sobre la calidad de vida", sostuvo el doctor Peker. Y precisó: "El abordaje se divide en 3 grandes pilares: farmacológico, no farmacológico e invasivo (estimulación cerebral, lesional,  etc)."

Dentro de la terapia farmacológica, la principal indicación suele ser la terapia de sustitución de dopamina (el principal neurotransmisor que se afecta en la EP), lo cual mejora en gran medida algunos de los principales síntomas de la enfermedad. 

Existe además una gran variedad de fármacos para abordar tanto síntomas motores como no motores. En tanto, dentro de las terapias no farmacológicas, la rehabilitación cuenta con gran volumen de evidencia que apoya su indicación. 

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"Sabiendo que la EP no se comporta en todos los pacientes de la misma manera, es fundamental que la rehabilitación se realice con profesionales especializados que puedan establecer objetivos personalizados", apuntó el especialista.

Considerando el impacto que puede tener la enfermedad en diversas áreas como la escritura, la marcha, el habla o el ánimo, entre otras, resulta fundamental que el abordaje se realice de manera interdisciplinaria para obtener los mayores beneficios.

La evidencia y la opinión de los expertos recomiendan la realización de ejercicio físico como el principal factor conocido hasta el momento con potencial para desacelerar la progresión de la EP. En esta línea, es aconsejable combinar el ejercicio físico aeróbico con entrenamiento de fuerza, potencia, flexibilidad, coordinación, equilibrio y agilidad. 

Es altamente recomendable que el tipo de ejercicio sea elegido por los pacientes en conjunto con los profesionales, ya que la constancia es fundamental para sostener los beneficios en el tiempo.

El tratamiento quirúrgico tiene distintas variantes, pero todas ellas tienen una finalidad similar al abordaje farmacológico, es decir, que busca una mejoría en los síntomas.

Es sumamente importante consultar con Neurólogos y profesionales de la Rehabilitación especializados en Trastornos del Movimiento para obtener información precisa acerca de cuál es el mejor tratamiento disponible para cada paciente y en cada etapa de la progresión de la enfermedad. 

Las recomendaciones de expertos en la materia sugieren que las personas diagnosticadas sean derivadas a rehabilitación lo más precozmente posible (es decir inmediatamente después de realizado el diagnóstico), incluso cuando los síntomas presentados no limiten significativamente la vida diaria, ya que resulta fundamental la guía profesional para dar las recomendaciones previamente desarrolladas.

Es de suma importancia que las personas con EP se contacten con las Asociaciones de Pacientes (en nuestro país existe la Red Argentina de Parkinson), para obtener información y apoyo tanto para los pacientes como su entorno.

Para solicitar un turno o realizar una consulta con los profesionales, comunicarse al (011) 4867-7700 o en la web de INEBA.