Cada 10 de septiembre se celebra en la Argentina el Día del Terapista Ocupacional, que conmemora el 1° Congreso Argentino de Terapia Ocupacional que se hizo en La Rioja, en 1985.

La terapia ocupacional inicia en nuestro país como consecuencia de la epidemia de poliomielitis (1950-1956). En 1956 se establece en el Centro de Rehabilitación del Lisiado de Buenos Aires un programa terapéutico, antecedente de la primera Escuela Nacional de Terapia Ocupacional de Argentina (ENTO), y de Latinoamérica, fundada en Buenos Aires en noviembre de 1959.

“Desde el área de Terapia Ocupacional realizamos una evaluación estandarizada, pero centrada en la persona. Vamos adecuando las actividades, el entorno, las necesidades de la persona teniendo en cuenta los estadios de la enfermedad”, señaló la Licenciada Myriam Scaffa (MN 1002), terapista ocupacional de INEBA.

La profesional resalta la importancia de la intervención profesional de los terapistas: “Nos anticipamos a las necesidades de la persona teniendo en cuenta sus roles ocupacionales previos a la enfermedad. Se busca mejorar la calidad de vida de la persona y de su familia”.

El rol de los terapistas ocupacionales en los pacientes con ELA 

Los profesionales de terapia ocupacional trabajan con las personas con ELA en los diferentes estadios de la enfermedad para desarrollar intervenciones centradas en el paciente y basadas en la ocupación en todas las áreas de su vida. 

La evaluación y el abordaje son dinámicos, acorde a los cambios funcionales que se presentan. Algunos de los objetivos que se abordan son:

• Evaluar y optimizar las oportunidades en las actividades significativas de la vida diaria, participación social y de tiempo libre el mayor tiempo posible, priorizando la importancia de cada una para la persona.
• Evaluar y modificar o adecuar el hogar para maximizar la función y la movilidad.
• Facilitar y adecuar la participación segura en actividades funcionales acorde a los cambios funcionales del cuadro.
• Indicar equipo de apoyo para postura y posicionamiento.
• Educar en manejo de la fatiga y conservación de energía.
• Evaluar e indicar equipo de apoyo para status funcional actual y necesidades anticipadas.
• Evaluar, asesorar y entrenar a la persona en los cambios de roles ocupacionales.
• Clínica de familiares para educar en relación con los beneficios y potenciales cambios en el uso de equipo de apoyo sugerido.

Para solicitar un turno o realizar una consulta con los profesionales, comunicarse al (011) 4867-7700 o en la página web.