La miocardiopatía de estrés es una condición que ataca al corazón en situaciones de gran tensión emocional, en especial a las mujeres.
Conocida también como el síndrome de Tako-Tsubo -síndrome del corazón roto o discinesia apical transitoria-, este padecimiento implica una disminución brusca de la fuerza del corazón en una región concreta. Esto provoca una serie de síntomas similares a los de la insuficiencia cardíaca o infarto, aunque no se lo debe confundir con este último, ya que no interrumpe el flujo sanguíneo del órgano. Su origen es nervioso o neurógeno.
Las paredes musculares del corazón están recorridas por nervios que regulan su velocidad y su fuerza de contracción. Esos nervios están controlados por el cerebro. Ante determinados estímulos, el principal órgano del cuerpo bombea más sangre a los músculos para huir de un peligro o hacer frente a una amenaza. Cuando hay una descarga masiva de catecolaminas (una hormona que viaja por nuestro torrente sanguíneo en situaciones de estrés tras un estímulo físico o psíquico), el músculo cardíaco puede dar la respuesta contraria y quedarse aturdido.
“El Tako-Tsubo es un síndrome que se da casi exclusivamente en mujeres -en un 90 % de los casos-, comúnmente debido a cuadros de estrés agudo, muy pocas veces en cuadros crónicos. Personalmente lo he visto mucho en mujeres que han perdido seres queridos, que se divorciaron, perdieron su trabajo o que recibieron una mala noticia que les desencadenó un cuadro de estrés agudo, siendo su raíz el carácter emocional”, explica el Dr. Hernán Provera, cardiólogo y Jefe del Departamento de Riesgo Cardiovascular en INEBA.
Al producirse, lo que ocurre en el cuerpo es que la punta del corazón -el ventrículo izquierdo que bombea la sangre a todo el cuerpo- detiene su movimiento o funcionamiento a causa de todas las catecolaminas, que son sustancias estimulantes. El corazón queda como aturdido, atontado y pierde parte de su función principal. Al dejar de bombear, el paciente entra en un cuadro de insuficiencia cardíaca, que es cuando el corazón se torna insuficiente para bombear la cantidad de sangre que una persona necesita en determinados momentos.
Según Texas Heart Institute, las mujeres corren más riesgo que los hombres de sufrir esta enfermedad, en especial si ya pasaron por la menopausia. De hecho, las probabilidades de que una mujer sufra este síndrome son entre siete y nueve veces mayores que las de un hombre. La condición afecta, en su mayoría, a mujeres de más de 50 años. Aunque normalmente la cardiomiopatía de Tako-Tsubo es pasajera, puede causar complicaciones permanentes y es mortal en el 2% de los casos.
“Generalmente, el paciente siente un dolor similar al de un infarto. Ingresa a la Unidad Coronaria de un instituto médico y el electrocardiograma suele estar alterado. Se ve, por ejemplo, que la porción apical del corazón está alterada y hasta ese momento, es indistinguible de un infarto producto de una arteria tapada”.
En este sentido, Provera añade: “Cuando sucede esto y, por rutina, se le hace al paciente una coronariografía para ver las arterias, los médicos se encuentran con que no hay ninguna arteria tapada. Ahí es cuando se diagnostica este síndrome. Los cardiólogos siempre vamos en busca de la obstrucción de una arteria ya que el estrés agudo es la principal causa de esto. En estos pacientes con síndrome del corazón roto se ve claramente que todas las arterias del corazón están sanas y que ese aturdimiento del órgano lo produjo un cuadro de estrés agudo. En la mayoría de los casos, y según mi experiencia clínica, esa porción defectuosa del corazón se recupera”.
Fuente: INEBA
INEBA 2025 - Todos los derechos reservados