La realización del certificado de aptitud física es un requisito fundamental para la práctica segura de cualquier tipo de ejercicio físico y/o deporte. Su objetivo es detectar patologías y prevenir riesgos.

Esto se logra a través del interrogatorio médico, examen físico y estudios complementarios (Electrocardiograma, Ergometría, Doppler Cardiaco, Eco Stress, Holter, entre otros).

Efectuar un apto físico - en condiciones normales - lleva menos de una hora.

La práctica deportiva sin saber si estamos en condiciones de hacerlo supone un riesgo para nuestra salud.

El certificado atestigua la aptitud física del individuo considerando edad, sexo, antecedentes y actividad deportiva a desarrollar (competitiva o recreativa).

La certificación cardiovascular es útil para identificar patologías preexistentes (pudiendo reducir el riesgo de muerte súbita asociado a la práctica deportiva).

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